La semana pasada dediqué los post que publicamos en redes a hablar sobre los objetivos, teniendo en cuenta que se acerca septiembre. En broma os decía que el mundo se divide entre las personas que planifican en septiembre y las que lo hacen en enero. En la encuesta que hicimos, salieron 2 cosas:

  1. Que mayoritariamente preferís planificar vuestros objetivos en septiembre (en formato curso escolar)
  2. Que hay algunas que planifiais en septiembre y revisais de nuevo la planificación de vuestros objetivos al inicio del año, en enero.

Así que he pensado que sería buena idea recopilar todas las ideas que hemos ido hablando estos días en las redes, para que tengas una guía en forma de resumen de todos aquellos aspectos que te pueden ayudar a la hora de planificar tus objetivos.

Empezamos aclarando conceptos...

Cuando hablamos de definición de objetivos hay diferentes términos que utilizamos de forma distinta, pero diferenciarlos nos puede ayudar a poner foco en los resultados que queremos obtener.

La visión: es un sueño de futuro desde tu presente, te genera el contexto para actuar, te da alas para construir como quieres que sea tu mañana, donde quieres llegar. Se centra en tu SER.

Las metas: son propósitos a medio plazo (p.ej anuales) que te acercan a tu visión.

Los objetivos: son propósitos a corto plazo, te permiten desgranar las metas en pequeñas acciones en el día a día que te van acercando a los resultados deseados. Se centran más en el HACER.

Así pues, la visión, las metas y los objetivos son las herramientas que te permitirán diseñar tu futuro desde tu presente, desde el aquí y ahora. La visión será la brújula que te guiará (como cuando subes al taxi y te pregunta el taxista donde quieres ir) y las metas y objetivos las herramientas que te permitirán avanzar.

Desgranando nuestros propósitos en pequeños objetivos, en metas que nos acerquen cada vez más a la visión que tenemos de futuro, nos permitirá convertir un GRAN PROYECTO, un GRAN RETO, una GRAN VISIÓN, en metas y objetivos más asumibles (pequeños pasos) que no nos abrumen, no nos frustren, ni nos paralicen.

Pregúntate cada día, cada semana, cada mes, cada trimestre: ¿Qué puedo hacer hoy que me acerque un poco más a mis objetivos, metas y visión? Planificando estas pequeñas y grandes acciones, te acercarás poco a poco a aquella vida alineada con tus valores, tus prioridades y tus objetivos.

Dejarse llevar, improvisar, no planificar … es una opción de vida, pero ojo, tiene un handicap, cuando no tienes tus objetivos claros, acabas viviendo los objetivos de otro.

«En la vida, o tienes tus objetivos o formas parte de los objetivos de otro» – Xesco Espar

Si quieres conseguir herramientas y ejercicios prácticos que te ayuden a definir de una forma práctica tus objetivos y planificar tu tiempo para identificar y focalizar tus prioridades, el próximo mes de septiembre llevaremos a cabo la segunda edición del Taller sobre Cómo fluir con tu tiempo.  No te pierdas la info que enviaremos a través de la newsletter y las redes para apuntarte!